“En la arquitectura es más importante la vocación y el sentido de creación que la inteligencia misma razonando. Su condición de arte, la convierte en una de las pocas profesiones donde no es suficiente ser inteligente y trabajador.”
– Mario Pani –
Después de los logros experimentados en temas de vivienda multifamiliar, Pani decidió continuar con los proyectos para vivienda en condominio, pero esta vez, en medio de un contexto totalmente diferente. Uno de estos inmuebles fue el marcado con el número 369 sobre la avenida Paseo de la Reforma, esquina con Río Guadalquivir en nuestra colonia Cuauhtémoc.
A diferencia de los proyectos para unidades habitacionales, esta vez la apuesta iba enfocada a integrar la estética del inmueble a la configuración de la famosa avenida, conservando elementos siempre característicos de su arquitectura como la axialidad y simetría.
Con 12 pisos cada torre, Reforma 369, con acceso por Río Guadalquivir 105 y su gemelo edificado justo en frente en el 368 del mismo paseo, con entrada por Varsovia 3, fueron los primeros conjuntos con edificios para viviendas y oficinas. Para ambos se seleccionaron los mejores elementos integrados a los multifamiliares, tales como los elevadores con paradas cada tres niveles y departamentos dúplex. En la planta baja se integraron al inmueble locales comerciales con una característica celosía, elemento que se usó en también como parte de la arquitectura exterior con la función de controlar la entrada de luz al interior, a través de sus distintas texturas, materiales y colores.
Tal y como lo había venido haciendo en proyectos anteriores, Mario Pani combinó las artes con la arquitectura integrando una escalera de concreto en el vestíbulo de las oficinas y un colorido mural que llega hasta el exterior del edificio. Prácticamente sin modificaciones, pero con un notorio deterioro, resultado de los años de poco mantenimiento, estos edificios de Mario Pani serían los candidatos perfectos para un proyecto de recuperación, como parte de la conservación del patrimonio del siglo XX.
Después de 40 años de su construcción, el 21 de diciembre de 1996, uno de sus departamentos se incendió. Dicha vivienda, pertenecía ni más ni menos que a Octavio Paz, quien no sólo perdió su hogar, sino también parte de una gran biblioteca que poseía y que estaba alojada en este inmueble. Tras 30 años de vivir en Río Guadalquivir con su esposa, Marie-Jo Tramini, se mudaron a una casa en Coyoacán donde ambos pasaron los últimos días de su vida.
Pani trabajó buena parte de su trayectoria en el desarrollo de vivienda urbana que resolviera las necesidades de una ciudad que crecía vorazmente y que dejaba cada vez más graves carencias en grandes sectores de la población. También buscaba un trazo para la ciudad que la hiciera no sólo moderna, sino un espacio más agradable y disfrutable. Muchos de estos objetivos los alcanzó con el diseño y construcción del Centro Urbano Presidente Alemán, primer multifamiliar en América Latina, Ciudad Satélite, y por supuesto, los edificios de Paseo de la Reforma 368 y 369, los cuales visten dos esquinas emblemáticas de una de las calles más bellas de la Ciudad de México y uno de ellos como parte de la rica arquitectura de nuestra colonia Cuauhtémoc.